LA CAJA PARLANCHINA
Esta mañana estaba caminando por
el jardín de mi casa y he visto una caja cerca de la valla. De repente, he oído
una voz que decía ¡ayúdame a salir de aquí! . Para mi sorpresa la voz salía del
interior de la caja. Estaba un poco asustada y no sabía qué hacer. Cuando iba
acercándome saltó un perro cualquiera era un perro parlanchín. Era más
pequeño que un perro normal pero con una
boca gigantesca. Me acerque a cogerlo pero me entere que tenía una pata rota y
gritaba:
-¡Ayuda! me han abandonado.
Lo cogí y corrí a casa a
decírselo a mi madre. Mi madre me dijo que lo teníamos que llevar al
veterinario y luego a la perrera. Me puse un poco triste pero comprendí que
tenía razón. Una mañana lo llevamos al
veterinario y nos dijeron que no era un perro si no un animal muy extraño que
era mitad perro mitad loro. Entonces pensé que no lo podíamos llevar a la
perrera porque no es un perro del todo y le dije a mi madre:
-No lo podemos llevar a la
perrera pero podemos tenerlo en el garaje. Y así fue ahora tenemos un perro-
loro llamado Tobi y vivimos muy felices.
Nara - L.H. 3 
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